Todo el mundo sabe a qué tipo de anuncio nos referimos si hablamos de esos de limpieza en los que entran en la casa de alguien que casualmente tiene la casa más cerda del país. Bien, pues los de Kalia se superan!
El equipo Kalia, formado por tres chicas, una de ellas habla el resto no hacen nada, está aquí. ¿Pero aquí dónde? Aquí donde te de la gana. Viene a presentarnos la solución definitiva en detergentes, lo que significa, por supuesto, que Kalia no va a sacar ninguna gama más de producto jamááás!
En la siguiente escena vemos a una madre en la puerta de su casa interesadisima por contarnos sus problemas de higiene textil. Combinado con un micrófono que asoma en la parte superior (ehh, que este video es de verdad, es realidad) aparece un niño corriendo que hace un ueeee a una segunda cámara puesta ahi estrategicamente pa grabar solo eso.
-¡Venga, vamos! ¡Todas! ¡A la plaza!
¿Manchas tu ropa con kilos de comida? directamente¿no comes y tu afición es restregarte la comida por el pecho?
La calidad de Kalia es indudable! repito, indudable! Sólo con una calidad tan demostrada se puede hacer un corte tan cantoso sin perder credibilidad. Ese corte es de decoración. Es un efecto audiovisual. No es para nada una artimaña para meter el pantalón sucio en el agua y sacarlo limpio. Ni se te ocurra pensar semejante barbaridad!
Tras este elenco de florituras audiovisuales, y este despliegue de medios, despedimos nuestra experiencia consumista con un primer plano del bote de Kalia y la fiesta de la colada del inserso de fondo.
la Brigada de las Manchas DesVanishidas
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